La Isla Flotante

Buenas tardes de nuevo, gentes.

Hoy suelta amarras la Isla Flotante. No pensaba dar explicaciones ni hacer una presentación, pero después del prolongado silencio en mi anterior blog no puedo sino escribir unas líneas iniciales.

La mayoría habeis visitado alguna vez el Guau!, estupendo blog donde plasmé tantas absurdeces cachondas durante meses (gracias a Troty, tecnomante litronero trianista). La aceleración de acontecimientos académicos me quitó muchas horas de ocio, horas que dejé de decicar al cine, al cómic, a la literatura y, por supuesto, al Guau!. Después de medio año, con el stress del curso disipado y el pseudoaburrimiento veraniego a las puertas, la necesidad de exponer ideas, opiniones, críticas y, por supuesto, absurdeces me ha llevado a poner en marcha los motores de la Isla.

No pretendo que sea, sin embargo, un diario del absurdo como empezó siendo el Guau!, aunque mantendré el espíritu de éste cuando me apetezca arrimarme a lo surreal. Solo espero poder comentar, con quienes paseis por aquí, cada noticia que merezca opinión, cada evento digno de crítica y cada experiencia merecedora de ser relatada. Eso si, de Fórmula 1 ni mijita!