Corralito sevillano: Preámbulo
Weeeeeeeeeeeehhh! Ya tenemos pisooooo!! He aquí la crónica del segundo y productivo viaje a Sevisha. El fresquito del ventila me empieza a borrar los recuerdos del día de ayer, así que enfocaré el tema a lo fundamental... o casi :P
Para empezar, 3 horitas de asquerosa duermevela antes de que Jose me llamara para certificar que no hibernaba. Después de un sprint mañanero (100 metros en 4,3 segundos), entré en el tren 3 segundos antes de que cerraran las puertas. Yo ya me veía con el billete billetae en el arcen y el tren caminito de Santa Justa, de no haber sido por mis poderosos cuartos traseros.
La hora y 45 que dura el viaje no paramos de porfiar sobre el piso -principalmente-: el precio no estaba mal para cómo nos lo describieron, y la señora parecía amistosa... algo parecía oler a podrido. Cadáveres en la cobacha? Familia de bosnios yonquis alojada en el salón? Hummm...
Una vez en Sevilla se nos apareció la Virgen y nos llevó flechaos al lugar. Digamos que para situarse, podemos trazar una línea recta entre el Burger King que está a media hora de Santa Justa y marcar en el centro. Aparte del albañil del Cristo de dos palmos tatuado en la espalda, la zona parecía bastante agradable (callejuelas estrechas pero cuidadas, fresquito, bareto de tapas Kiko 2... mola), hasta que llegamos al sitio. En esto que vemos un patio mu bonito y ya nos empezamos a ... arg! Un ser nos vigilaba desde las alturas! Una carcasa de mujer nos vigilaba estilo comanche desde el balcón del primer piso! Sospecho que tendremos que camelarnos a la ya denominada "Señá María": el primer día le llevaremos dos merengas y un poster de Nino Bravo.
La seña María no nos quitaba ojo!
Las apuestas sobre nuestra casera no se hicieron esperar. Jose apostaba por señora de postín en traje verde y yo pensaba más en vieha-q-acaba-de-palmar-y-ahora-la-hija-alquila-la-casa. Ambos fallamos. Ante la inquietante mirada de la señá María apareció la señora, una mujer muy normal que nos habló con franqueza, nos enseñó el piso (Jose y yo flipándolo) y nos comentaba sus condiciones. Cómo parecimos darle buena impresión, profundizamos en el asunto y fuimos pa su casa... pa conocer al marido, gentes de pensamientos sucios! Aparte de que tienen un casote que te caes de espaldas, la charla fue mejor de lo que pensábamos. Son íntimo de Luis Gonzalo (director de la EAC, manojo de nervios y pegotonni profesional) y se quedaron bastante flipaos cuando empezamos a hablar Jose con ella sobre el director y yo con él sobre grabado y litografía. En fin, un matrimonio bastante razonable, con las cosas muy claras.
El piso está bastante guay. Se entra por un patio casa-palaciega-style muy agradable y superlimpio. A la derecha de la entrada, una cocina bien equipaita (frigo, horno, lavajander, extractor, termo de gas ciudad, platos y vasos... solo faltaba arguiñano metío en el cajón de los cubiertos) y enfrente, el salón, con ventanas a la calle, sofa, mesa grande perfecta para trabajos, estantería etc etc). Hay un altillo del que sigo diciendo que conserva los restos auténticos de Raffella Carrá, pero está mu alto y hasta que no venga Eva no podremos abrirlo XDDDDDD.
Tres escalones nos llevan a un pasillito y a la habitación doble (armarios empotrados, un par de camas (con posibilidad de litera) y sitio para una mesita). Subiendo tres escaloncillos más llegamos a la disyuntiva pasillil: a la derecha el cuarto individual con ventana a otro patio interior mu gonito y a la izquierda el cuarto de baño con lavabo, wc, bidé, bañera y fotocopiadora. No había manchas de sangre a la vista, así que imagino que la asistenta-ninja es bastante eficiente.
El piso es caro para la economía estudiantil, pero es un precio justo-bajo para la zona y el estado del piso. Para celebrarlo, tiramos pal Burger King y brindamos con el whopper de rigor (mientras asistimos a escena de Gordita-sin-idea-de-ingles vs Chino-que-no-queria-pescado).
Burger King, sin duda carne de primera
A partir de ahí iniciamos una absurdísima caminata por Sevilla, para llegar, dos horas después, a San Bernardo con los pies hechos pulpa y cercanos al coma calorífico. To mu bonito, pero que pedazo de calor. Eso si, internarse por el servicio de autobuses es como meterse en el Chiqui-Park con dos litros de vodka entre pecho y espalda. Hicimos el guiri caletero a base de bien.
Después de equivocarnos -por segunda vez en 2 viajes- de arcén, nos pillamos el tren de vuelta en San Bernardo (llegamos a la estación gracias a una amable gordita, si no aún estariamos por ahí), donde pudimos dormir a ratos y a ratos aguantar al giligay que teníamos cerquita. Eso si, el tio del carrito era un cachondo cantarín.
Llegar a Cádiz y retomar la caminata fue todo uno. En pos de ahorrar centimos a toda costa, tiramos de la terminal al Corte Inglés a contarle el viaje a Eva... para descubrir que Eva-Punto-Joven estaba en su casa :P:P:P:P Nada, trenecito y pa casa, con el deber cumplido pero con la mirada de la vieja de Los Otros clavada en el cogote :P
En fin, menudo tochazo, coñe. Y no será el último, por supuesto: emocionantes peleas contra comadrejas calorras, impactantes persecuciones del C2 y peligrosas tapitas de ensaladilla del Kiko! todo en el mismo pack, señorones y damiselas!!
(No hace falta que os vaya diciendo que si quereis ir a Sevilla de fiesta os busqueis a otro, no?`:P
2 Comments:
At 12:48, Anónimo said…
Weeeeeee.
Genial crónica, no puedo estar más de acuerdo. Sólo añadir que presiento que la Señá María va a ocupar un gran lugar en esta isla. Hay que comprarse ya las rastas y los piercings de un sólo uso. Te recomiendo que veas DUPLEX, nunca una mente casi octogenaria fue tan malvada.
Lo de los chinos/japoneses es mucha tela. Aparte de no entenderte ponen cara de pena absoluta; pobre.
...
No había caido yo en que Eva sería la única en llegar a esos escondites.
Nos vemos pronto, ya mismo hay que volver, y eso será con una radiación solar mayor a la del otro día. Estoy planteándome remedios caseros-japoneses para apaliar la calor, pero todavía no se me ocurre ninguno que no me produzca vergüenza ajena.
Ya veremosss
Talueeee
At 13:35, David said…
Pos espera a que metamos allí los tres ordenatas-estufas... más de una vez nos encomendaremos a la virgen que tenemos allí al lao (bautizable como La Virgen de los Calores).
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